Martes 27 de Febrero 2024
ANA ROSA QUINTANA

Ana Rosa Quintana confirma lo que tanto se temía

Decidió hablar.

Ana Rosa Quintana. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Ana Rosa Quintana, a fines de 2021, anunció que dejaría el programa que porta su nombre debido a un severo padecimiento oncológico. Tras someterse por varios meses a un intenso tratamiento médico, la veterana periodista regresó, en octubre pasado y con el pelo corto, a su ciclo. Sin embargo, no todo es color de rosa para la celebrada periodista y, en diálogo con la revista "Hola", confirmó lo que tanto se temía sobre su presente.

"Hay que asimilar que padeces esta dolencia y no estoy curada", afirmó Ana Rosa Quintana en una entrevista en la que, además, precisó que supone que su médico podrá decirle que está sana recién "dentro de cinco o seis años". Hasta que eso ocurra, la "reina de las mañanas" no deja de seguir al pie de la letra las recomendaciones de su galeno.

Ana Rosa Quintana. Fuente: (Google).

"Los marcadores tumorales están bien. Me hago una analítica cada mes y una prueba de imagen cada tres, pero hay que ser muy consciente de que en una revisión pueda ocurrir algo", especificó. Lo cierto es que ella jamás ha bajado cabeza ni ha perdido la ilusión. "Tengo mucha fe en Dios, pero también en la ciencia y creo mucho en mis médicos", remarcó ante el citado medio. 

"Hay que asimilar que padeces esta dolencia y no estoy curada".

Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz. Fuente: (Google).

Muy abierta sobre su privacidad, Ana Rosa Quintana ratificó que su esposo, el empresario Juan Muñoz, fue el pilar fundamental en sus horas de mayor preocupación. "Él tiene una calidad humana impresionante. Me hacía sonreír en todo momento, siempre de buen humor, divertido, con bromas, diciéndome lo guapa que estaba", recordó con una sonrisa. 

Un ejemplo de resiliencia

Ana Rosa Quintana. Fuente: (Google).

Sumado a esto, Ana Rosa Quintana reconoció que, al momento de ser notificada sobre su padecimiento, no derramó ni una sola lágrima. Eso sí, entró "en shock", pero "yo no soy de llorar ni he llorado". Detalló, sin embargo, que la embargó el miedo ante la idea de no poder seguir acompañando a sus tres hijos. Hoy por hoy, de vuelta en los platós, intenta aprovechar su vida, junto a su familia y compañeros, como si no existiese un mañana. Es consciente de que no está curada, pero no baja los brazos y se muestra más fuerte que nunca.