Jesulín de Ubrique está muy feliz con su presente. El torero vive junto a su mujer, María José Campanario, y ambos adoptaron un perfil bajo para criar a su hijo que ha nacido el pasado año. Sin embargo, hay ciertos aspectos que angustian al famoso.
Jesulín de Ubrique se encuentra alejado de su hija Andrea Janeiro. La joven es fruto del vínculo que ha tenido el torero con la colaboradora Belén Esteban. Si bien ellas son muy unidas, no se puede decir lo mismo del vínculo que posee con su padre.
Andrea Janeiro se ha ido a estudiar a Reino Unido contra la voluntad de Jesulín de Ubrique, quien no quiso pagar sus estudios. Ahora la joven está triunfando, se ha marchado a Estados Unidos a seguir con su carrera y posee un increíble éxito. Sin embargo, su padre no puede acompañarla.
Mientras la hija de Jesulín de Ubrique obtiene todo el cariño y el apoyo de parte de Belén Esteban, por el lado del torero no hay ánimos de recomponer este vínculo. Evidentemente es algo que le pesa, al igual que ver triunfar a Andrea Janeiro y no ser parte de ello.
Por el lado del torero no hay ánimos de recomponer este vínculo.
Jesulín de Ubrique se ocupa de los suyos
El marido de María José Campanario solo está pendiente de su pequeño hijo y del matrimonio que constituye con la odontóloga. Los dos viven una vida alejados de las cámaras y los micrófonos.