Joaquín Sánchez anunció esta semana su retirada de las canchas de fútbol. Tras 23 años siendo uno de los futbolistas más destacados de España, el del Real Betis ha tomado la difícil decisión de colgar los botines. Sobre esto habló en el programa "Y ahora Sonsoles" y, en ese marco, desveló un llamativo dato referido a su madre y su propio adiós de las pistas.
Con emoción, Joaquín Sánchez entabló un rico diálogo con Sonsoles Ónega y admitió que desde hacía ya un tiempo que venía pensando en dejar a un lado su pasión por el balón. "Ya me rondaba por la cabeza, pero hasta que no tomas la decisión, no te das cuenta de lo difícil que es", resumió tal y como reseña "Mundo Deportivo".
Acto seguido, recordó que lo único que ha sabido hacer a lo largo de su vida ha sido jugar al fútbol. Ahora, se presume, pasará mucho más tiempo en casa junto a su esposa, Susana Saborido, y sus dos hijas, Daniela y Salma. "Para mi mujer va a ser complicado: me va a tener que aguantar", lanzó con humor el admirado deportista.
Sumado a eso, Joaquín Sánchez afirmó que su progenitora se tomó la noticia de su jubilación con demasiadas emociones. "Ella no podía hablar", resumió e, instantes luego, admitió que penar en la reacción de la mujer que le dio la vida lo lleva a lagrimear. Sobre su mamá y el momento de su retiro, dijo: "Ella no quería venir, porque sabía que se iba a derrumbar". Asimismo, indicó: "Ella solo me desea que sea feliz jugando al fútbol o haciendo otra cosa".
"No podía hablar".
El adiós del ídolo
"Durante 23 años he intentado hacer de mi fútbol un arte y que fuese recordado de generación en generación, de lo clásico a lo contemporáneo. Ahora solo queda colgar mis botas, mi arte, ventana hacia la eternidad", vociferó el miércoles último Joaquín Sánchez desde su perfil de Instagram y acotó: "Sé que no es fácil, que algunos lo entenderéis y quizá otros no, pero llegó el momento".