Rafa Nadal afronta uno de los momentos más difíciles de su carrera. La lesión en el psoas ilíaco que se hizo a inicios de año jugando el Abierto de Australia lo tiene a mal traer; en las últimas semanas se ha visto obligado a darse de baja de Montecarlo, Barcelona y Madrid. Se intuye que tampoco dará el presente en el Masters 1000 de Roma y, así las cosas, corre riesgo su participación en Roland Garros.
Todas las miradas se posan en la aún incierta llegada de Rafa Nadal a París. El Abierto galo arrancará el 28 de mayo y, de jugar y vencer, el balear se alzaría con su decimoquinta victoria en suelo francés. Toni Nadal dejó entrever en las últimas horas que su sobrino estaría listo para regresar a las pistas para esa fecha.
Sin embargo, el esposo de Xisca Perelló aún no lo ha confirmado. En caso de no participar, perdería tal cantidad de puntos que sería retirado del Top 100 del ATP. De acuerdo con "Sport", Rafa Nadal se ubicaría en torno a la posición 130. Sin duda, un baldazo de agua fría para el de Manacor y su legión de admiradores.
"No puedo dar plazos porque si los supiera os lo diría pero no lo sé".
La mencionada publicación recordó que fue en abril de 2003 la última ocasión en la que el "rey del polvo" quedó sin espacio en el Top 100 global. La recuperación de su lesión es lo que motiva por estas horas al ídolo y se presume que su objetivo principal en recalar con éxito en Roland Garros. La duda sobre su participación, no obstante, está instalada.
Su dos últimas apariciones públicas
Hace exactamente una semana, Rafa Nadal informó respecto a su baja del Mutua Madrid Open: "La lesión sigue sin curarse y no puedo trabajar lo que necesito para para competir. Estaba entrenando, pero ahora hace unos días hemos decidido cambiar un poquito de rumbo, hacer otro tratamiento y ver si las cosas mejoran para intentar llegar a lo que venga".
Acto seguido, sumó: "No puedo dar plazos porque si los supiera os lo diría pero no lo sé. Esta es la situación actual". Este miércoles, no obstante, colgó una fotografía en la que se lo ve a puro entrenamiento y la ilusión de sus admiradores volvió a ampliarse. De no llegar a Italia, lo quieren ver en París.