Rocío Carrasco está descansando de la polémica tras dos años intensos donde ha ocupado los titulares más escandalosos del país. Tras la emisión de sus dos documentales, la esposa de Fidel Albiac continuó con otros proyectos lejos del ámbito televisivo. Fue una sorpresa ver que la semana pasada reaparecía en la TV gallega para promocionar el musical de su madre. El viernes pasado, Rociito apareció en el desfile de su amigo José Perea, según registra “La Vanguardia”.
Una vez allí, Rocío Carrasco no ha podido evitar recordar a su madre Rocío Jurado. En su 46 cumpleaños, la ex de Antonio David Flores tiene muy presentes a sus padres, quienes, aun sin estar presentes en el plano terrenal, siguen formando una parte fundamental de su vida. En el discurso, habló sobre sus orígenes y el momento en que conoció a José Perea.
“Hemos forjado una amistad”.
"Yo me enamoré de él sin conocerlo, un día le vi en la televisión y, de repente, vi a alguien que estaba en un plató de televisión colocando un vestido, que tenía un tatuaje en el brazo con dos ojos", explicó Rocío Carrasco. Enseguida se dio cuenta que eran los ojos de “La Más Grande” y ahí comenzó una amistad eterna. "Sabía que aquellos dos ojos eran los de mi madre, los llevaba tatuados en el brazo, desde ese momento me enamoré de él y hemos forjado una amistad, y, al final, ya es de casa, como la familia", comunicó la empresaria.
"Tenéis un paisano que con 25 años es un puro genio, que lo vais a ver, ya lo estáis viendo, pero lo vais a ver crecer y crecer hasta la inmensidad. Aparte de ser un genio como diseñador, es una maravillosa persona", expresó Rocío Carrasco.
La profunda reflexión de Rocío Carrasco en el desfile de José Perea
Fue entonces cuando Rocío Carrasco resaltó lo “más importante” y es que José Perea era una muy buena persona bajo su criterio. "Uno puede ser un diseñador maravilloso y una mala persona, pero él no sirve, él es maravilloso y un diseñador estupendo y creo que le vais a ver crecer de una manera inconmensurable", transmitió.