Jesulín de Ubrique es uno de los toreros retirados que más juego da en el ruedo. Si bien se considera que ya no torea desde 1999, son varias las ocasiones en las que la expareja de Belén Esteban ha vuelto a torear, despertando la ilusión de aquellos que lo siguieron en sus años dorados. Su segunda retirada fue en 2007, tras torear más de cincuenta tardes. Siguió apareciendo en los ruedos de forma esporádica a partir de ese momento. Una de las ocasiones en que toreó tras su retirada fue el 19 de agosto de 2018 en Cuenca, donde volvió por la puerta grande tras 7 años sin aparecer de luces. Fue un momento histórico, especial e inédito que sus seguidores atesoran con muchísimo cariño.
Pese a que el cariño del público siempre tiene su cuota de importancia, hay otra razón de peso por la que Jesulín de Ubrique ha aceptado torear aun cuando ya se encuentra lejos del ruedo. Y es que cada vez que torea unas horas se lleva un buen pellizco. “JALEOS” informó que por aquella vez en Cuenca se metió en el bolsillo 65.000 euros. En 2019 volvió a hacerlo en Morón de la Frontera por 85.000 euros. Nuevamente el marido de María José Campanario se convertía en el mejor pagado.
Jesulín de Ubrique y María José Campanario se beneficiaron de los escándalos
Jesulín de Ubrique y María José Campanario hoy optan por llevar una vida tranquila y discreta, pero en su momento protagonizaron verdaderos escándalos, sobre todo con Belén Esteban trabajando en “Sálvame”. El medio ya nombrado reveló declaraciones que le llegaron respecto a esos 85.000 euros que le llegaron al extorero en 2019.
"Buen momento mediático".
Su informante reveló que la subida de 20.000 respecto del año anterior se debió a “su buen momento mediático con lo de Belén y su supuesto divorcio. De hecho, estos aspectos han sido claves en su ascenso taurino, ya que en los últimos meses ha estado toreando en plazas de segunda”.
Tras labrarse un buen futuro para ellos y sus hijos, María José Campanario y Jesulín de Ubrique optan por una vida diferente donde nadie dice que se van a separar o están enfrentados con Belén Esteban. Demuestran así lo que ya era un secreto a voces: cuando las cámaras se apagan, lo importante es el bienestar económico y emocional de su familia.