El mediático juicio entre Amber Heard y Johnny Depp ha devastado la imagen de la actriz de Hollywood. Por ende, en los últimos tiempos, la intérprete ha elegido alejarse de todo para buscar cierta paz más allá de la meca de la industria cinematográfica.
En su tiempo en Madrid, Amber Heard ha asombrado con su actitud. La protagonista de “Aquaman” ha llevado sus mejores sonrisas hasta la casa museo de Sorolla, en donde compartió sonrisas con quienes se acercaban para pedirle una fotografía.
Fue a finales del verano pasado que Amber Heard tomó la decisión de dejar los Estados Unidos para instalarse en nuestro país. En primera instancia, la artista eligió a Mallorca, allí vivió una vida tranquila junto a su bebé, que nació en el año 2021 a través de un vientre de alquiler.
En la isla se instaló en el pequeño pueblo llamado Costix, donde solo hay un millar de habitantes. Los fotógrafos lograron captar cómo es su vida allí, donde camina como una más dedicándole sus horas a su hija. Allí, los vecinos se dejaban ver atónitos al escuchar el dominio que la intérprete tiene del español.
Camina como una más dedicándole sus horas a su hija.
Otra historia
Amber Heard trató de pasar desapercibida, pero su popular rostro no se lo permitió. Aun así, ha podido llevar una vida normal en los parques de la Comunidad de Madrid. La estrella de Hollywood dejó el lujo de las alfombras rojas para quedarse entre risas con camisetas deportivas y pantalones deportivos.
De acuerdo a lo que indica el “Daily Mail”, Amber Heard tiene una rutina ya establecida en Madrid: sale a correr por las mañanas y le dedica las tardes a su hija, con la que no tiene problemas en visitar unos columpios cercanos a la zona en la que reside. A su vez, no se priva de aprovechar nuestro patrimonio cultural y conocer más de la historia de España.