Tamara Falcó e Íñigo Onieva están a nada de celebrar su casamiento. La marquesa de Griñón y el joven empresario por fin darán ese paso tan esperado por todo su entorno.
Pero, tal como la tradición lo indica, Tamara Falcó ha tenido su despedida de soltera. A través de su cuenta de Instagram, ella ha mostrado que viajó con sus amigas hacia Fátima, en donde ha pasado unos días fenomenales. Sin embargo, recientemente se han conocido más detalles del viaje que hizo la hija de Isabel Preysler con sus allegadas más cercanas.
“Me querían vestir de bacalao para esconderme de los 'paparazzi'”, ha comenzado contando en “El hormiguero”. Sin embargo, ha detallado que logró convencer a sus amigas “de que no”.
Tamara Falcó contó otros detalles, pero sorprendió a todos al hacer la confesión que nadie nunca imaginó de lo sucedido cuando estaban en un restaurante “muy raro”. “Vino un señor verde, me dio un ramo y se empezó a quitar la ropa”, ha dicho la colaboradora. Tamara no ha comentado cómo es que tomó esta noticia su prometido.
“Vino un señor verde, me dio un ramo y se empezó a quitar la ropa”.
Habitual
Para minimizar la polémica alrededor de Tamara Falcó, Cristina Pardo ha dicho que es muy habitual este tipo de situaciones. “Eso es lo más habitual en las despedidas que lo de ir a un santuario”, ha comentado.