Charlene de Mónaco ha pasado por muchas cosas en los últimos años. La princesa estuvo alejada de sus hijos y su esposo mientras acudía a un centro en donde estaba ingresada. Finalmente, hace tiempo que ya hace su vida con normalidad.
Charlene de Mónaco intenta recobrar el sentido de su vida y estar feliz pese a las cosas que ha tenido que pasar. Sin embargo, ella ha quedado bautizada con un apodo que, sin duda, no es nada bonito.
En la ceremonia religiosa de su boda con Alberto, Charlene de Mónaco no estaba en su día más feliz. De hecho, su semblante era triste y acongojado. Algo que llamó la atención de todos y hasta se llegó a creer, tiempo después, que había sido obligada a casarse.
En la ceremonia religiosa de su boda con Alberto, Charlene de Mónaco no estaba en su día más feliz.
En ese momento se había bautizado a Charlene de Mónaco con el sobrenombre de "la princesa triste" por cómo lloraba el día de su boda. Un rostro que, sin duda, conserva hoy en día luego de los varapalos que ha tenido que vivir.
Las palabras de Charlene de Mónaco
En ese entonces, la princesa sostuvo que se trataba de "un sabotaje" para arruinar una bonita ocasión. Además, sostuvo que eran "mentiras descaradas". Sin embargo, hoy en día, las cosas quedan mucho más claras.