Tamara Falcó se ha quedado sin vestido de novia a dos meses de su boda. Sin dudas esta noticia ha generado un sismo en la familia y principalmente en la marquesa, que ya estaba esperando que finalmente se termine el diseño que había imaginado.
Sophie et Voilà, la marca que se estaba dedicando al diseño del vestido, emitió un comunicado donde aseguró que el vínculo con Tamara Falcó estaba roto debido a una serie de exigencias que no podían cumplir en lo más mínimo.
“No podemos cumplir con determinadas exigencias. Tamara Falcó pidió cambios que se acercaba demasiado a diseños ajenos a nuestra firma”, expresó la marca. Ahora fue la marquesa la que salió a defenderse.
“No tenía ni idea y nunca pensé que llegaríamos a este punto”, comentó en primer lugar con la revista "¡Hola!" además de negar pedir que se tome el modelo de otros diseñadores. “Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda”, exclamó.
“Cómo voy a pedir que hagan algo así si yo soy la primera que me dedico a la moda”.
¿Un mal entendido?
Tamara Falcó remarca que de ninguna manera pidió plagiar a otros diseñadores. “Una cosa es la copia y otra el trabajo con inspiraciones, que es un proceso creativo común en todos los diseñadores que a mí misma me enseñaron incluso en la escuela de Marangoni, donde estudié. Me da mucha pena porque lo que tenía que ser un momento superespecial e ilusionante de elegir el vestido y probármelo se había convertido en un conflicto lleno de momentos de tensión”, cerró.