Tamara Falcó ha recibido un revés muy duro en las últimas horas ya que la marca que estaba llevando a cabo la confección de su vestido de novia se ha dado de baja a dos meses de subir al altar junto a Íñigo Onieva.
Justamente Íñigo Onieva ha sido quien elevó la voz para salir en defensa de su prometida. Es que desde la marca afirmaron que Tamara Falcó comenzó a pedir cambios en el diseño del vestido, tratando de copiar estilos de otros diseñadores.
Íñigo Onieva ha querido dejar en claro que de ninguna manera es cierto que Tamara Falcó haya querido copiar y plagiar a otros diseñadores. “Ella se ha llevado un disgusto grande, sobre todo porque se ha enterado a través de vosotros, de la prensa. No son formas”, aseguró.
“Ella se ha llevado un disgusto grande".
En la misma línea agregó: “Una pena, porque ella apostaba por llevar un vestido de marca España, pero está triste por la decisión de la marca de hacerlo de esta manera”, remarcó Íñigo Onieva, molesto por la situación y por el dolor de su chica.
Búsqueda a contrarreloj
Ahora Tamara Falcó debe buscar una nueva marca que le diseñe el vestido y en tiempo récord, ya que su boda con Íñigo Onieva está pautada para el 8 de julio, por lo que deberá evaluar propuestas que le han llegado en las últimas horas.