Eva González no ha dejado de ser noticia en los últimos meses. Su separación de Cayetano Rivera, tras casi diez años juntos, generó marcada intriga por parte de la prensa del corazón y, desde entonces, se busca saber cómo está la animadora de Antena 3. Lo cierto es que ella intenta mantener bajo su perfil. Si embargo, rompió el silencio en las últimas horas tras conocerse acerca de la nueva escapada romántica de su ex junto a su nueva novia, María Cerqueira.
El torero viajó a las playas de Comporta, en Portugal, de la mano de su nueva ilusión. A juzgar por las instantáneas publicadas por la revista "Hola", el noviazgo crece a pasos agigantados y se ha afirmado que la fama de Cayetano también va en ascenso en el país vecino. Mientras, Eva González se mantiene firme en pantalla y cuidando a su hijo, Cayetano Junior.
Pese a no querer hablar sobre su separación, la modelo rompió el silencio y dejó entrever que poco y nada le importa que el que fuera su marido haya rehecho su vida en tan poco tiempo desde su distanciamiento. "Pues bien", afirmó al ser consultada sobre cómo está en estas instancias, remarca "La Razón". Adjuntó a su breve declaración una impactante sonrisa.
Eva vuelve a ignorar por completo todo lo vinculado a su ex y a Cerqueira.
Así las cosas, parece ser que Eva González ha pasado de página y que se encuentra de lo mejor ahora que está separada de Rivera. Cabe recordar que el matrimonio de la estrella y el diestro estuvo plagado de controversias. Se ha especulado que los supuestos engaños de él habrían terminado de hundir la pareja. Karelys Rodríguez no se ha cansado de aseverar que estuvo con el torero cuando aún se encontraba casado con la madre de su hijo.
El fin de su historia de amor
Desde el medio ya citado remarcan que Eva González no deja de trabajar y que "no tiene tiempo para hablar del torero y su nueva pareja". Con sus escuetas palabras y su contundente silencio, la presentadora de "La Voz" no hace más que ignorar todo lo concerniente a Cayetano Rivera. Sin duda, una firme postura que habla más que mil palabras y que deja entrever que las cosas entre ellos no habrían terminado para nada bien.