Jaime Nava tuvo que irse de la edición actual de “Supervivientes” el pasado 18 de mayo. Fue uno de los primeros expulsados de la isla, yendo a la Playa de los Olvidados (el “exilio” del ‘reality’). Allí siguió participando haciendo equipo con el modelo Artur Dainèse, con quien estuvo gran parte del tiempo. Haber pasado por el programa de supervivencia ha hecho que su cuerpo experimente grandes cambios. Es la misma situación en la que se encuentran sus compañeros. El hambre, la falta de sueño y el estar horas y horas frente a la luz del sol pasa factura.
Además, Jaime Nava ha sido uno de los concursantes que más se ha esforzado por competir. Este sobreesfuerzo se ha visto reflejado en su aspecto físico. La transformación no fue notable desde el principio. Cuando llegó al programa de Telecinco, Jaime estaba en buena forma física por su condición de jugador de rugby.
Hacía ejercicio y se alimentaba bien debido a sus circunstancias laborales. Eso cambió de la noche a la mañana en “Supervivientes”. El 2 de marzo de este año, Jaime Nava saltó del helicóptero en Honduras empezando una aventura que lo marcaría para siempre.
Ya llegó al espacio con barba.
Su cuerpo se veía fibrado, sobre todo en la parte del tren superior y el abdomen. Asimismo, ya llegó al espacio con barba, por lo que también tardó en notarse que estaba más crecida de lo normal. Lo que sí fue destacable en las primeras semanas fue su bronceado.
El nuevo Jaime Nava
En la tercera semana, Jaime Nava ya empezaba a verse cansado y con el cabello de la barba largo. Su masa muscular se estaba perdiendo.
Tras esto, llegó el deterioro del cuerpo, la delgadez y el adiós definitivo a sus abdominales marcados. La última semana estuvo marcada por su barba prominente. Sus facciones estaban marcadas por la falta de alimento. Sin duda, es una aventura que jamás olvidará y cuando vea las fotografías verá un Jaime 100 por 100 diferente.