Miguel Frigenti no se ha tomado demasiado bien el inminente final de "Sálvame". A mediados de junio próximo, el clásico programa de Telecinco entregará su último capítulo y el colaborador, a juzgar por sus recientes declaraciones, se encuentra poco más que preocupado por su devenir profesional.
Fue en pleno directo que Miguel Frigenti se mojó y habló, alto y claro, sobre las emociones que lo embargan por estas horas. "Llevo todo el fin de semana llorando", admitió de cara a sus compañeros y rescató lo bien que ha sido tratado en los últimos tiempos dentro de "Sálvame"; por eso mismo, extrañará demasiado formar parte del programa emblema de las tardes.
"Está siendo muy difícil. La situación que tengo es complicada", reconoció visiblemente afectado. "Para mí estar aquí no supone un esfuerzo, o no tener vacaciones por trabajar", continuó tal y como reseña "Semana" y, en ese sentido, acotó: "Aquí me he sentido muy valorado, no solo por mis compañeros". Lo cierto es que, gracias a su carisma, el tertuliano de Telecinco ha sabido conquistar a una importante porción de la audiencia.
"Llevo todo el fin de semana llorando".
Miguel Frigenti aún no tienen idea de qué será de su vida sin "Sálvame": "El camino que me espera es largo, pero sé que no va a ser fácil". Acto seguido, afirmó que está cargado de miedo; el joven está de lo más preocupado. Su anhelo es seguir trabajando en televisión, pero aún no sabe si ese sueño podrá ser cumplido. "No puedo fingir estar contento porque estoy con miedo, asustado y con mucho vértigo. No sé qué va a pasar", resumió con desesperanza.
El fin de una era
Para cerrar, Miguel Frigenti avisó que mucho de sus conocidos, debido a su trabajo en TV, siempre le han advertido que debería de tener "un plan B". El colaborador no entiende ese consejo, ya que se ha formado, justamente, para estar en los platós: "Yo me he preparado para esto, he pasado por la universidad, es mi profesión. Me ha costado trabajar llegar aquí y mucho esfuerzo".