Desde hace meses que Tamara Falcó está trabajando en la organización de su boda con todo lo que eso conlleva. Las cosas no han sido para nada fáciles para la marquesa, que en el medio ha tenido que atravesar varias tormentas.
Los problemas en la finca donde se llevará a cabo la ceremonia, quedarse sin vestido y tener que buscar otra marca diseñadora con prisas y el anhelo de que todo salga a la perfección fue generando un agotamiento intenso en Tamara Falcó.
Todo esto fue llevando al límite a Tamara Falcó, que ahora parece no se siente nada bien a tal punto que podría desconectarse de absolutamente todo por algunos días para recuperarse, según ha expresado su entorno.
Esto se debe a que Tamara Falcó estaría cerca de un colapso por estrés. “Está soportando mucha presión en los últimos meses”, afirman personas cercanas a la revista "Semana", por lo que es una situación para estar muy atentos.
"Está soportando mucha presión en los últimos meses".
Queda muy poco
Tamara Falcó está cerca del objetivo, ya que la boda con Íñigo Onieva está pautada para el 8 de julio. Ahora que está todo encarrilado la marquesa necesita reponer energías para lo que será el gran día.