Cada día que pasa el coleccionismo de monedas crece cada día más. Más allá de ser objetos preciosos, las monedas guardan un valor histórico muy grande, representando un fragmento de la época en la que fueron acuñadas.
Incluso hay monedas que, a pesar de su bajo valor nominal, tienen un precio en el mercado coleccionista que puede ser infinitamente superior y esto es por los detalles que posee, por la escases de la pieza y por el tiempo fuera de circulación.
Esto sucede con las monedas de cinco pesetas de 1949, conocidas como “Duros de 1949”. Todos los aficionados a la numismática quieren tener esta pieza y, de hecho, es la segunda más coleccionada en el mundo.
La moneda de cinco pesetas de 1949 es muy valiosa sobre todo porque la mayoría de ellas fueron fundidas. Ante esto quedó muy poca cantidad y solo gente muy adinerada o autoridades de la dictadura franquista pudieron quedarse con algunas monedas.
La moneda de cinco pesetas de 1949 es muy valiosa sobre todo porque la mayoría de ellas fueron fundidas.
Hasta 36.000 euros
Las monedas de cinco pesetas que fueron hechas con níquel, tienen un valor muy alto por lo histórico y lo simbólico, siendo el ejemplar más valioso el que tiene la marca 52. Solo hay 14 en todo el mundo y por eso podría valer hasta 36.000 euros.