Los billetes no solo son un medio de pago, sino que también se han convertido en objetos de colección. En España, existen tres pesetas que son las joyas más apreciadas por los coleccionistas y que, por ende, se venden a precios muy elevados.
El primero de ellos es el billete de 500 pesetas de 1979. Se trata de un billete muy valorado por su rareza, ya que solo se emitieron 35 millones de unidades. Además, su diseño es muy llamativo, con la imagen de Santiago Ramón y Cajal, uno de los científicos más importantes de España.
El primero de ellos es el billete de 500 pesetas de 1979.
El segundo billete más cotizado es el de 1.000 pesetas de 1971. A pesar de que se emitieron más de 100 millones de unidades, su diseño es muy llamativo y cuenta con la imagen de una de las poetisas más importantes de la literatura española, Sor Juana Inés de la Cruz.
Por último, el billete de 10.000 pesetas de 1992 es el más caro de todos. Su diseño es muy elegante, con la imagen de don Juan Carlos I, rey de España, y el logo del Banco de España. Se emitieron muy pocas unidades, tan solo 55 millones, lo que lo convierte en muy codiciado por los coleccionistas.
¿Cuánto valen?
Según las estimaciones, un billete de 500 pesetas puede alcanzar un valor de hasta 1.200 euros en el mercado, mientras que el de 1.000 pesetas puede venderse por 800 euros. El billete de 10.000 pesetas, por su parte, puede alcanzar la cifra de 5.000 euros.