Ana María Aldón se ha entregado de lleno en su paso por “Supervivientes” como fantasma del pasado. En seis días en el concurso, la mediática logró pescar 55 peces y hasta contar detalles de su vida privada. Al regresar, la celebridad no ha podido evitar hacer comparaciones con su participación en el año 2020. Hubo una prueba que la quebró especialmente: el puente de las emociones.
Ya en España, Ion Aramendi le preguntó por ello. Ana María Aldón se rompió frente a toda España e hizo balance sobre lo que es su vida a día de hoy. “Ahora mismo yo estoy muy contenta con la vida que tengo, muy agradecida, pero eso pesa demasiado, y me duele ver a Alma cómo lleva su mochila y por no perjudicar a su madre no expresa más. Yo expresé un poco más de lo que se ha visto así, aunque es una ínfima parte de lo desgraciada que fue mi infancia”, expuso la expareja de José Ortega Cano.
"Es una mochila que pesa mucho".
“También me acuerdo mucho de mis hermanos, que no tuvieron ningún reproche hacia mí. Es una mochila que pesa mucho, no consigues quitártela”, declaró Ana María Aldón.
Adara Molinero también recordó ese puente de las emociones y opinó que la había impresionado especialmente por lo difícil que fue.
La colaboradora de Telecinco quedó conmocionada y se animó a contar frente a todo el país las duras vivencias que experimentó en su infancia.
Ana María Aldón recuerda el momento más doloroso en “Supervivientes”
Ir a “Supervivientes” en aquella oportunidad fue liberador porque pudo sacar fuera todo lo que había callado y hasta bloqueado de su mente. “Tengo la necesidad de perdonar a mi padre, porque era un hombre muy duro, a veces inhumano con su propia familia, pero especialmente con mi madre”, alegó Ana María Aldón.