Hace tiempo que existen rumores de que Georgina Rodríguez y Dolores Aveiro, su suegra, no se llevan del todo bien. De hecho, en una ocasión, Dolores tuvo que lanzar un comunicado alegando que no le había hecho brujería. Existe un hecho que explicaría el presunto origen del mal rollo entre ellas. Fue en el año 2016 cuando la joven y Cristiano Ronaldo comenzaron su historia de amor.
Georgina Rodríguez no tardó en irse a vivir a la mansión de Cristiano Ronaldo en La Finca y establecer un romance serio. “Look” registra que cuando la de Jaca llegó a la casa hizo algunos cambios para que estuviera a su gusto. Una de las cosas de las que la mediática quiso prescindir era uno de los cuadros preferidos de Dolores Aveiro, un retrato donde aparecía con su hijo y ocupaba un lugar privilegiado en el salón.
Cuando Dolores Aveiro fue a la casa de Pozuelo se llevó una desagradable sorpresa. Lo buscó y lo encontró en el garaje. El retrato que lo suplantó era de Georgina Rodríguez.
Dispuesta a hacer y deshacer a su antojo.
Ella era la nueva señora de la casa que estaba dispuesta a hacer y deshacer a su antojo, como le había permitido Cristiano Ronaldo. Este fue el principio de un conflicto que parece haber continuado con el pasar de los años.
Un vínculo irreconciliable
Según recoge "Lecturas", hace poco comenzó a circular que Dolores Aveiro le habría hecho brujería a Georgina Rodríguez. Las cosas llegaron a tal punto que decidió enviar un comunicado para desmentirlo.
Desde que Cristiano Ronaldo es famoso, existen rumores del mal vínculo de su madre con varias de las mujeres que han pasado por su vida.