El coleccionismo de monedas es una de las aficiones que más ha crecido en España durante el último tiempo. No hay dudas que cada vez son más las personas que se dedican a coleccionar divisas.
En este sentido, puede que tengas algunas monedas que hoy signifiquen un verdadero dineral. Y es que en el mercado de la numismática, aquellos ejemplares que ya no tienen valor para tí pueden significar un tesoro muy buscado para otras personas.
Es el caso de la moneda de 1 peseta de 1946. Se trata, según detalla el sitio "Business Insider", de la peseta más cara del mundo. Y es que es una de las más buscadas por los coleccionistas ya que es de las primeras que contiene el retrato de Francisco Franco en una de sus caras, pero que es diferente al busto que se ve en las pesetas de un año después.
Al ser catalogada como una moneda muy rara, cobra un importante valor para los coleccionistas, quienes llegan a pagar hasta 3.000 euros por alguna pieza de estas.
La de 1946 es la peseta más cara del mundo.
Justamente, estas monedas, que tienen diferente la parte trasera del busto a la moneda del 46, son también de las más requeridas por quienes coleccionan divisas. En este mercado, esa divisa puede llegar a venderse por hasta 1.400 euros.
Menos valiosa
Otra de las monedas que tiene un significativo valor en el mercado del coleccionismo es la de 1 peseta de 1944. Se trata de un ejemplar que circuló durante la dictadura franquista. El precio de la misma puede alcanzar los 1.100 euros.