España tiene mucho para ofrecer en materia turística a la hora de elegir tu próximo viaje. La herencia histórica de algunos de sus paisajes es muy rica y hay opciones para todos los gustos. Una de ellas es Plasencia, un lugar a tan solo dos horas y media en coche de Madrid.
Este sitio tiene un valor histórico incalculable y está ubicado en la provincia extremeña de Cáceres. A su vez, Plasencia cuenta con una buena cantidad de paisajes encantadores que te dejarán enamorado y servirán como un viaje que te ayude a desconectarte del día a día.
Para ser más precisos, la ciudad se encuentra en la comunidad autónoma de Extremadura, en el oeste del país. Para hacer este viaje, hay que tener en cuenta que está a 150 kilómetros al norte de Mérida y a 170 del noreste de Badajoz.
Un paseo histórico
La ciudad fue fundada alrededor del año 1186 por Alfonso VIII, como parte para fortalecer la línea del Tajo y establecer una retaguardia en el avance de la reconquista hacia el sur de la península ibérica. Plasencia tuvo una gran prosperidad en la edad media y en el siglo XIII se inició la construcción de su primera catedral.
En el siglo XIII se inició la construcción de su primera catedral.
De este modo, hacer un viaje a Plasencia es una visita a una de las joyas arquitectónicas de España que están muy cerca de Madrid. La catedral antigua se construyó durante más de 200 años y su interior sigue el patrón de otras iglesias románicas de Castilla.