Jueves 15 de Febrero 2024
SELLOS POSTALES

Los sellos postales con un pasado que nadie puede obviar

Historias que estremecen.

Sellos postales. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Los sellos postales ya no se piensan en la mente colectiva solo como un artículo para enviar y recibir cartas o paquetes. Han adquirido una importancia diferente debido a la proliferación de coleccionistas que se derriten por piezas únicas. Para llegar a convertirse en modelos buscados en todo el mundo, muchas de las estampillas que hoy son más famosas que las ‘celebrities’ de turno tienen historias asombrosas.  

“Infobae” recoge el relato de uno de los sellos postales más caros del mundo: Mauricio naranja y azul. La Isla Mauricio era de Gran Bretaña en el año 1847. La esposa del gobernador de aquel entonces solicitó estampillas como esta a modo de invitación para un evento social que se llevaría a acabo. Hubo dos piezas: naranja y azul. 

Sello postal Mauricio naranja y azul. Fuente: (Google).

En los sellos postales se tenía que detallar “post paid” (importe pagado). Sin embargo, un error de imprenta dejó escrito “post office” (oficina postal).

Con el paso del tiempo, estas piezas comenzaron a ganar notoriedad y valor entre los coleccionistas. El único sobre que tenía los dos modelos se vendió en 1993 por un valor por encima de los 3,8 millones de dólares. 

Fuente: (Google).

Existen muy pocas piezas 

La razón por la que estos sellos postales son tan bien pagados es que solo existen, de manera estimada, 26 piezas en todo el mundo. Todas se encontrarían en manos de coleccionistas que las atesoran como si fueran oro en paño. 

Solo quedan dos ejemplares.

El medio ya nombrado también recogió la historia del sello Z Grill, del que solo quedan dos ejemplares. Uno de ellos está en la Biblioteca Pública de Nueva York y otro lo tiene el financista Bill Gross.

Sello Z Grill. Fuente: (Google).

Se imprimió en 1868 con el rostro de Benjamin Franklin. Lo que la hace especial es que la plancha que utilizaron para su concreción, de estilo “Z”, ya no se usa. El valor de esta estampilla es tres millones de dólares.