El coleccionismo de monedas es una afición que ha cautivado a personas de todo el mundo durante siglos. En este sentido, España cuenta con la segunda numismática más coleccionada del mundo, lo que hace que nuestras monedas sean de los ejemplares más buscados del mundo.
Esta situación se debe a diferentes factores que hacen a las monedas valiosas ante los coleccionistas. Uno de ellos es el error que pueden tener en su acuñación, lo que eleva inmediatamente su valor en el mercado de la numismática.
Una moneda de 20 céntimos, que presenta la figura de Cervantes en una de sus caras, es el claro ejemplo de ello. Este ejemplar se ha convertido en un verdadero tesoro para los coleccionistas y expertos en numismática. Aunque su valor nominal debería ser de tan solo 20 céntimos, esta moneda ha alcanzado precios asombrosos en páginas de subastas como Ebay, llegando a venderse por más de 1.500 euros, según detalla el portal de "La Vanguardia".
El motivo detrás de este increíble aumento de valor en estas monedas es un error en la acuñación que ha generado un exceso de metal en la inscripción de una de las caras de la moneda. Esta peculiaridad ha captado la atención de los amantes del coleccionismo, lo que la convierte en un objeto de deseo en el mercado.
Un error en su fabricación ha elevado su valor para los coleccionistas.
Cómo identificarlas
Para identificar estas raras monedas, es necesario tener en cuenta algunos detalles. En primer lugar, debe tratarse de una moneda española emitida en el año 1999. Además, en una de sus caras, se debe apreciar claramente el retrato de Cervantes. Sin embargo, el rasgo distintivo es el evidente exceso de metal en la acuñación, lo que la hace única y valiosa.