El coleccionismo de billetes es una apasionante afición en la que los amantes de la numismática encuentran piezas que son verdaderamente interesantes. En este contexto, hay numerosos ejemplares que son de los más buscados por quienes se dedican a coleccionarlos.
Entre los billetes más codiciados se encuentra el billete de 100 pesetas de 1970 del compositor Manuel de Falla, que ha cautivado la atención de los coleccionistas. Este ejemplar puede alcanzar un precio asombroso en las principales páginas de subastas en línea.
Sin embargo, según detalla el sitio “Business Insider”, su valor se debe a una singularidad que lo distingue de los demás ejemplares. La característica especial de este billete reside en su reverso. A diferencia de otros, este en particular presenta la parte superior difuminada. Aunque podría parecer que este efecto es el resultado del paso del tiempo debido a su antigüedad, la realidad es que su apariencia se debe a un fallo de impresión.
Una falla en su impresión acrecentó el valor de este billete.
Este detalle de impresión defectuoso lo convierte en un ejemplar único y altamente cotizado en el ámbito del coleccionismo de billetes. De hecho, en algunas subastas, se ha llegado a pagar hasta 1.500 euros por un ejemplar de estos.
Pieza histórica
El coleccionismo de billetes no solo implica la adquisición de objetos valiosos, sino que también permite explorar la historia y la cultura de un país. Cada billete cuenta su propia historia, y en el caso de este billete de 100 pesetas de 1970, su singularidad lo convierte en un testimonio tangible de la artesanía y la producción de billetes de la época.