El mercado del coleccionismo no se limita solo a las monedas, sino que también abarca los billetes antiguos, auténticas joyas que encierran historias fascinantes y un valor económico impresionante.
En este apasionante universo, destacan algunos billetes de pesetas que despiertan el interés y la ambición de los coleccionistas de todo el mundo. Uno de los billetes más codiciados es el billete de 1.000 pesetas de 1895, una auténtica rareza que se ha convertido en objeto de deseo para los coleccionistas.
Su valor puede alcanzar hasta los 2.500 euros en portales de segunda mano, según fuentes especializadas. Este billete, debido a su escasez y antigüedad, se ha vuelto extremadamente difícil de encontrar, lo que ha aumentado aún más su valor en el mercado del coleccionismo.
Este ejemplar, en buen estado, llega a valer 2.500 euros en el mercado del coleccionismo.
No obstante, no es el único tesoro que se encuentra en el mundo de los billetes antiguos. En el prestigioso portal de subastas numismáticas, Ibercoin, se pueden encontrar otros ejemplares de gran valor. Por ejemplo, un billete de 50 pesetas impreso el 17 de mayo de 1927, cuya puja inicial se sitúa en los 400 euros. Este billete, con su diseño y valor histórico, ha captado la atención de los coleccionistas, dispuestos a invertir en él para enriquecer su colección.
Del Banco de Málaga
Otro de los billetes destacado es el billete de 100 Reales del Banco de Málaga, impreso por MacLure and MacDonald en Londres, datado el 24 de septiembre de 1856. Esta pieza histórica, con su origen singular y su antigüedad, tiene una puja inicial de 250 euros. Es un claro ejemplo de cómo los billetes no solo tienen valor económico, sino que también preservan fragmentos de la historia y la cultura de una época pasada.