La moneda de 10 reales de 1652 es una pieza única en su tipo, y es uno de los tesoros más codiciados por los coleccionistas numismáticos. Según expertos en el campo, esta moneda de plata es un símbolo de la riqueza y el poder de la Corona española durante el siglo XVII.
Esta moneda se caracteriza por su gran tamaño y peso, con un diámetro de 42 milímetros y un peso de 27 gramos. En su anverso de la moneda se encuentra el escudo del rey Felipe IV, y en el reverso se puede ver el escudo de Castilla y León, con la inscripción "10 RS" en el centro.
Esta moneda se caracteriza por su gran tamaño y peso, con un diámetro de 42 milímetros y un peso de 27 gramos.
“El País” indicó que esta moneda, conocida como el "pistareen de Sevilla", se acuñó en la época de Felipe IV. Solo se han encontrado tres ejemplares y uno de ellos se vendió en una subasta por 1,7 millones de euros.
Según el experto en numismática, José Díaz expresó en el medio citado que "esta moneda única es una verdadera joya para los coleccionistas, ya que representa una época histórica importante y es uno de los pocos documentos que quedan de la historia de la moneda española del siglo XVII".
Una verdadera joya para los coleccionistas
La moneda de 10 reales de 1652 ha sido objeto de estudios y análisis por parte de numerosos expertos, quienes han llegado a conclusiones interesantes sobre su origen y valor. Según investigadores de la Universidad de Murcia, esta moneda fue acuñada en la Real Casa de la Moneda de Madrid, y su rareza se debe a que solo se produjeron unos pocos ejemplares y se han encontrado tres ejemplares.