Jesulín de Ubrique y María José Campanario han vuelto a las primeras planas. Esto, debido a que el torero se prepara para debutar como concursante en "MasterChef Celebrity". Sumado a ello, en el último capítulo de "Sálvame", Belén Esteban ha vuelto a señalarlos de mal modo y, de este modo, la pareja vuelve a confirmar que la de Paracuellos no piensa ni quiere perdonarlos.
Desde el emblemático ciclo de Telecinco, con el fin de reunir las voces de tantas figuras de cara a su cancelación, intentaron contactar a la esposa de Jesulín de Ubrique. La odontóloga, sin embargo, rechazó la invitación y, tal como reseña "Semana", fue muy tajante en su contestación. Esta, por cierto, no ha sido del agrado de su enemiga.
"No me habéis tratado nada bien", fue lo que le dijo Campanario al equipo de producción que buscó su declaración a minutos del cierre de "Sálvame". Belén Esteban, ante la respuesta, no guardó silencio y le recordó a María José y a Jesulín de Ubrique que deberían de estar agradecidos por haber sido protagonistas de tantos capítulos del universo "Sálvame".
"Ha estado muy bien", partió lanzando con marcada ironía no sin complementar: "Pero nos podía dar las gracias porque en el 'Deluxe' se ha sentado toda su familia". Lo cierto es que se ha comentado en los últimos tiempos que Campanario se habría corrido del foco mediático con el objetivo de evitar nuevas confrontaciones con la colaboradora. Pese a ello, la tertuliana no olvida ni perdona.
De acuerdo con "Lecturas", la esposa de Jesulín de Ubrique, en diálogo con la producción de "Sálvame", lamentó que tantas personas se queden si puesto de trabajo. "Me apena que se queden sin trabajo mucha gente. No mando mensaje a nadie, pero en general he dicho que me da pena que se queden sin trabajo", dijo.
Muy sincera
"No tengo que mandarle ningún mensaje a nadie".
Asimismo, agregó al ser nuevamente invitada al plató: "Lo siento, pero no puedo. No tengo que mandarle ningún mensaje a nadie, y si lo hago lo haré de otra manera". Belén Esteban, ante esta última declaración, soltó con algo de molestia: "Ha estado muy bien pero que no opine".