Son muchas las monedas que cotizan alto en el mercado coleccionista. Existen, sin embargo, dos que son buscadas por cielo y tierra por los incansables aficionados a la numismática. Esto se debe a su importancia histórica, así como a su antigüedad.
Los que conocen de numismática han dejado saber que las monedas de 20 excelentes de los Reyes Católicos son auténticas joyas que cualquiera que se precie de buen coleccionista desearía poseer dentro de sus vitrinas. Lo cierto es que se trata de una pieza de lo más valorada y no sorprende que así sea.
Resulta que estas monedas fueron acuñadas en el siglo XVI en Sevilla. En uno de sus lados se observan los rostros enfrentados de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. De acuerdo con "Cronista", su precio en el mercado va desde los 300.000 y los 600.000 euros. Existen, sin embargo, otras monedas que superan esas cifras.
Una de ellas es el centén de Felipe III. Esta es la pieza más buscada de todas; un tesoro acuñado a inicios del siglo XVIII por el que tantos llegarían a pagar hasta 2 millones de euros, remarcan desde "Coleccionistas de monedas". El ejemplar de 100 escudos posee un peso que supera los 355 gramos de oro y un diámetro de 7,15 centímetros.
Una compra memorable
Fue a mediados de octubre de 2009 cuando un coleccionista de origen suizo compró mediante subasta una de estas piezas por la friolera suma de 800.000 euros. Hoy en día, al parecer, el valor de estas monedas ha aumentado considerablemente.