El nail art está ganando interés en la ciudadanía a pasos agigantados. Llevar las uñas arregladas a menudo se asocia con personas que cuidan su aseo personal. Genera una mejor imagen en los demás e incluso puede reforzar la autoestima. Una de las tendencias que más se utiliza en la actualidad es el esmalte semipermanente, también llamado esmalte en gel. Aunque se utiliza en todo el mundo y cumple las ventajas que acabamos de nombrar, utilizarlo por un tiempo prolongado puede ocasionar algunos peligros.
Aplicar nail art va ocasionando perjuicios en las uñas naturales. El proceso se realiza aplicando una capa base, dos o tres de color y una superior.
Cada una de estas “capas” se fija bajo luz UV o LED. Exponerse de forma reiterativa a esta máquina puede dar como resultado unas uñas finas y débiles con propensión a romperse fácilmente.
Las sustancias químicas utilizadas en el nail art también podrían ocasionar reacciones alérgicas en el esmalte, como irritación, picor, enrojecimiento o hinchazón.
El riesgo de infección está presente.
Cuando el o la profesional que hace el procedimiento no utiliza las técnicas de higiene adecuadas o las herramientas correctamente esterilizadas, el riesgo de infección está presente.
Los peligros de recurrir al nail art para verse mejor
Puede que hayas estado mucho tiempo utilizando nail art, pero hayas llegado a la conclusión de que no quieres continuar. Al ser un tratamiento duradero, puede que la raíz de la uña haya crecido y tengas que esperar a que las uñas estén muy largas para cortar. Otra opción casera es sumergir en acetona la uña hasta que se disuelvan las capas, generando roturas y fragilidad.