La moneda de dos euros es conocida por ser distinta en cada país de la Eurozona, y Francia tiene la que todos están deseando poseer. Tanto las monedas de un euro como las de dos euros tienen en su reverso un hermoso diseño: el árbol de la vida.
Este árbol que aparece en la moneda es considerado un símbolo de la vida, la continuidad y el crecimiento, según describe el Banco Central Europeo. El árbol de la vida se encuentra en el centro de un hexágono y está rodeado por el lema de la República Francesa: "Libertad, igualdad y fraternidad".
Sin embargo, lo que hace a esta moneda especialmente valiosa y buscada es que pertenece a las series del año 2001, diseñada por Joaquín Jiménez, y presenta algunos errores de acuñación.
Debido a su singularidad, muchas páginas especializadas tanto a nivel nacional como internacional cuentan con piezas exclusivas de esta moneda. Los precios de venta de estas monedas únicas pueden partir de los 200 o 500 euros, lo que refleja la alta demanda y el valor que los coleccionistas están dispuestos a pagar por ellas.
Por este ejemplar, los coleccionistas pueden pagar hasta 500 euros.
No es común
Si eres un apasionado de la numismática y deseas añadir esta joya a tu colección, debes estar atento a las oportunidades que surjan en el mercado. No es común encontrar esta moneda en circulación, por lo que las tiendas especializadas y las plataformas de venta en línea pueden ser tu mejor opción para encontrarla.