En un mundo en el que la moda es cada vez más fugaz, existe un mercado que valora las prendas icónicas y atemporales. Los coleccionistas de todo el mundo buscan desesperadamente sumar a sus tesoros vestidos españoles de colección que alcanzan precios exorbitantes, llegando incluso a pagar millones de euros.
Según “Vogue”, estos vestidos de edición limitada han aumentado su valor en los últimos años, mostrando un crecimiento constante en el mercado de la moda. Entre las piezas más codiciadas, se encuentran los diseños de los grandes nombres de la moda española, como Cristóbal Balenciaga, Paco Rabanne y Manolo Blahnik.
Recientemente, un vestido de alta costura diseñado por Balenciaga en 1963 se subastó por la increíble suma de cuatro millones de euros en la casa de subastas Christie's. Esta pieza única pertenece a una de los grandes vestidos de colección española.
Balenciaga en 1963 se subastó por la increíble suma de cuatro millones de euros.
Otro caso destacado es el del famoso vestido utilizado por la cantante Madonna en su gira Sticky & Sweet. Esta icónica prenda, diseñada por el español Riccardo Tisci para Givenchy, fue adquirida por un coleccionista español por la asombrosa suma de 2.5 millones de euros, según informes de la revista citada anteriormente.
Parte de la historia
En un mundo donde la moda es efímera, estos vestidos españoles de colección siguen siendo una inversión segura para aquellos coleccionistas que buscan vestidos de colección. No es solo un artículo de moda, es un legado cultural en cada puntada, una joya de la historia de la moda española.