El coleccionismo de monedas se ha convertido en una afición muy popular entre los españoles, quienes encuentran en estas piezas una manera de conectar con la historia y la cultura. La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), entidad pública adscrita al Ministerio de Hacienda y Función Pública, ha lanzado en 2022 una serie de conmemorativas que han despertado el interés de los coleccionistas y aficionados a la numismática.
Una de las monedas más destacadas es la que celebra el "XX Aniversario del Euro". Lanzada el pasado 4 de julio, esta moneda con un valor facial de 10 euros conmemora dos décadas desde la introducción del euro como moneda común en Europa. Su diseño único y el simbolismo asociado a esta fecha la convierten en una pieza codiciada por los coleccionistas.
Otra moneda conmemorativa que ha capturado la atención es la de "Lince Ibérico". Formando parte de la serie de monedas de inversión, esta pieza destaca por su reverso grabado con la imagen del emblemático lince ibérico.
Con un tamaño de un décimo de onza y un valor facial de 15 céntimos, esta moneda fusiona la belleza artística con la preservación de una especie en peligro de extinción.
Estos objetos son tesoros o lo serán en un futuro próximo.
La FNMT ha demostrado su habilidad para crear monedas únicas que atraen a los coleccionistas y entusiastas de la numismática. Estas piezas conmemorativas no solo capturan momentos históricos importantes, sino que también exhiben un cuidado meticuloso en su diseño y acabado. El detalle y la calidad de cada moneda son aspectos que aportan un valor adicional a su atractivo.
Lo económico
Además de su valor simbólico y artístico, estas piezas conmemorativas también pueden convertirse en inversiones a largo plazo. Al ser objetos limitados y exclusivos, su valor en el mercado numismático puede aumentar con el tiempo, convirtiéndolas en piezas altamente cotizadas.