Ángel Correa es una de las grandes figuras que tiene el Atlético Madrid y también la selección argentina con la que fue campeón del mundo. Sin embargo, toda esta historia pudo haber quedado trunca debido a un inconveniente en de salud.
Hoy en día Ángel Correa es un símbolo del colchonero, habiendo jugado incluso más encuentros que Luis Aragonés. Pero hubo un instante en su llegada donde parecía que no solo su carrera podía esfumarse, sino también su vida, ya que le encontraron un inconveniente en el corazón.
“Fue muy duro, con 18 años. Llegar por primera vez a Europa, nunca había viajado para acá. Fue un golpe muy duro encontrarme eso en la revisión médica, pero por suerte salió todo bien, pude entrenar y sentirme futbolista a los pocos meses”, le comentó al "Diario Marca".
Inmediatamente, Ángel Correa realizó una confesión muy dura. “En ese tiempo todavía era muy reciente la pérdida de mi papá y de mi hermano, la verdad que lo tomé de esa manera si me tenía que ir: 'si sale todo mal, me voy con mi papá, que lo extraño mucho y así si sale todo bien quiero volver a ser futbolista'. Lo único que pensaba era en esas dos cosas", explicó 10 del Atlético.
"Si sale todo mal, me voy con mi papá, que lo extraño mucho y así si sale todo bien quiero volver a ser futbolista".
“No tengo miedo a nada”
Todo lo que le ha tocado superar en su vida ha transformado a Ángel Correa en una persona sumamente fuerte, tanto dentro como fuera del campo. “Creo que no tengo miedo a nada, menos en una cancha de fútbol donde hay que jugar a la pelota y ganar”, cerró.