El mundo de la numismática está lleno de tesoros ocultos. Recientemente, se ha confirmado que la moneda más valiosa del mercado es la moneda de 100 pesetas, vendida en una subasta por la asombrosa cifra de más de 160.000 euros.
Esta moneda, que tiene una historia fascinante, se acuñó en honor a Amadeo I de Saboya, quien fue coronado rey en 1871. Sorprendentemente, solo se conocen 12 ejemplares y en la actualidad solo se ha revelado el paradero de ocho de ellas.
Otra joya del coleccionismo numismático es el billete antiguo de 1000 pesetas, creado en 1895 y caracterizado por mostrar el rostro del conde de Gabarrús, un ilustre funcionario y economista español nacido en Francia.
Como la moneda mencionada anteriormente, este billete ha alcanzado precios significativos en subastas. Las pujas por este tesoro comienzan en 1500 euros, pero su valor puede ascender hasta los 2500 euros.
Son dos de los ejemplares más reclamados en la numismática.
Otros casos
Además de las monedas, hay otras piezas antiguas que han adquirido un valor considerable en el mercado. Entre ellas se encuentran la moneda de 50 céntimos o la de una peseta y la de cinco pesetas, todas fabricadas en 1949. Estos ejemplares, que presentan diseños históricos y detallados, pueden alcanzar precios que oscilan entre los 1800 y 1400 euros.