En el mundo digitalizado en el que vivimos, es difícil imaginar la emoción y el encanto que envolvían la recepción de una carta. Sin embargo, hay un pequeño objeto que todavía logra asombrar a coleccionistas de todo el mundo: el sello postal más bello.
El sello postal en cuestión presenta una magnífica ilustración de una especie de ave exótica, el quetzal, el cual habita en las selvas tropicales de América Central. Con sus colores y distintiva cola larga, el quetzal atrae la atención de cualquiera por su belleza.
Según “El País”, este sello es la obra de arte es una creación del famoso ilustrador de vida silvestre, John Audubon, y refleja tanto su destreza como el esplendor de esta ave emblemática. La elección del sello postal más bello se llevó a cabo en una competencia internacional organizada por la Federación Internacional de Filatelia.
Para la selección, se tuvieron en cuenta varios aspectos como la calidad de la ilustración, la relevancia cultural y natural del motivo, así como la técnica de impresión utilizada. El sello postal del quetzal superó a otros diseños magníficos basados en flores, monumentos históricos y paisajes impresionantes.
El sello postal del quetzal superó a otros diseños magníficos basados en flores.
Una estampilla que durará en el tiempo
Este sello postal se ha vuelto un verdadero tesoro para los coleccionistas de sellos de todo el mundo. La emisión limitada y la belleza única de esta pieza han hecho que su cotización en el mercado filatélico aumente. Además, se espera que su popularidad continúe en aumento conforme más personas conozcan la historia detrás de esta pequeña obra maestra.