La numismática y el coleccionismo de monedas han sido pasiones arraigadas en la humanidad desde tiempos remotos. Estas fascinantes disciplinas se entrelazan para formar un universo de conocimiento histórico, artístico y cultural, donde cada moneda es una ventana al pasado.
A través de un recorrido por la historia, nos encontramos con algunos ejemplares que han sobresalido del resto. Es el caso de la moneda de diez céntimos de peseta en España es conocida como la "perra gorda" debido a su anverso, que muestra la imagen de un león erguido y mirando hacia la izquierda.
Este ejemplar ha sido acuñado en 1870 por el Gobierno provisional tras la reforma de 1868, que introdujo nuevas monedas, incluyendo la peseta.
Esta es una de las monedas con el apodo más raro de la historia.
Cabe destacar que, pese a lo llamativo de su origen y apodo, esta moneda no suele tener un valor muy alto para los coleccionistas. De hecho, según revela el portal “El cronista”, se pueden encontrar algunas de estas piezas en tiendas especializadas de numismática por solo unos pocos euros cada una.
Origen de su apodo
El apodo "perra" se refiere a la unidad monetaria en la que se divide la peseta, mientras que "gorda" se utiliza para distinguirla de la moneda de cinco céntimos, conocida como "perra chica", que también presenta un animal similar en su anverso, pero de menor tamaño.