El yoga posee múltiples beneficios para nuestras vidas y su práctica regular permite acercarnos al bienestar psíquico y físico buscado para afrontar las largas horas de trabajo. En esta ocasión, hablaremos de cinco ventajas que conlleva practicar yoga y que tal vez no conocías.
Cabe destacar en primer lugar que hacer yoga ayuda a fortalecer nuestra musculatura. Esto, debido a la fuerza que requiere llevar a cabo algunas de las posturas vinculadas a esta disciplina espiritual, física y mental originada en la India. En caso de practicarla de manera cotidiana, no cabe duda de que los músculos de tus brazos y piernas se tornarán más fuertes. Además, ayuda a relajar la espalda y a tonificar los abdominales.
Igual sintonía posee la segunda ventaja a la que haremos referencia. Es que, tal como puedes imaginar, el yoga puede tener amplios beneficios en nuestra postura: ya sea para corregirla o para alinear la columna vertebral, algo que nos permitirá conseguir una posición ideal incluso en el día a día y, de este modo, podremos decirle adiós a dolores de cintura o ciática.
Otro beneficio para destacar de la práctica del yoga es la de la abreviación de la ansiedad o nerviosismo. Es sabido que se trata de una disciplina que invita a la relajación, dejando a un lado el agobio de la rutina y su consecuente tensión. No son pocos los que se acercan a centros de yoga con el simple fin de liberar tensiones, ya sea mediante las posturas propuestas en cada clase o a través de sesiones de meditación.
El yoga es un aliado de la salud.
El yoga es un aliado de la salud y podría descender el riesgo de infarto e hipertensión. Así lo ha dejado saber una reciente investigación efectuada desde el Quebec Heart and Lung Institute, la cual afirma que añadir 15 minutos de la disciplina a nuestro entrenamiento físico puede mejorar el área cardiovascular.
Hora de comenzar a practicar yoga
Todo lo comentado se asocia directamente con una cuarta ventaja del yoga, la cual refiere a mejorar la concentración. Son muchos quienes al hacer yoga descubren que piensan con mayor claridad. El quinto y último beneficio refiere a una mejoría en las rutinas de sueño: por medio de relajantes técnicas de respiración y visualización se suelen conseguir mejoras al momento de dormir, haciéndolo un espacio más reparador.