En el mundo de la numismática, pocas monedas generan tanto interés como las famosas "lentejas", las monedas de una peseta acuñadas entre 1989 y 2001.
Aunque salieron de circulación en 2002, estas pequeñas monedas han vuelto a la actualidad de manera inesperada. Cabe destacar que, hasta hace dos años, el Banco de España permitía el canje de estas monedas de una peseta.
En este sentido, millones de ellas fueron recibidas en sus instalaciones. Aunque no eran las favoritas de los españoles debido a su pequeño tamaño, con tan solo 14 milímetros de diámetro, la nostalgia ha vuelto a poner en el centro de atención a estas pesetas.
Estas monedas son parte de las piezas que buscan los coleccionistas.
Según detalla el sitio “Espectáculos”, lugares de numismática de todo el país han visto un aumento en la demanda de estas monedas poco queridas en su momento. Curiosamente, algunas de estas casas pueden llegar a vender las "lentejas" por hasta tres euros, un precio significativamente mayor en el mundo del coleccionismo que su valor nominal original.
¿Por qué “resurgieron”?
El resurgimiento de interés en estas monedas se atribuye a su rareza y a la conexión emocional que generan en aquellos que las coleccionan. La singularidad de estas pequeñas piezas y su historia las convierten en un objeto de deseo para los coleccionistas de todo el país.