A través de Forbes, se ha elaborado un 'ranking' de los cuatro billetes más raros y singulares que han dejado una huella imborrable en la historia económica mundial.
En la lista de los billetes más extraordinarios, encontramos las pinturas de James Boggs, un hábil artista y falsificador que creaba sus propias obras de arte. Boggs era conocido por pagar con sus elaboradas creaciones, algunas realizadas incluso mientras aprovechaba de su comida. Aunque fue arrestado en múltiples ocasiones, hoy en día, se han convertido en piezas de colección, apreciadas por su singularidad y valor histórico incalculable.
En torno a 1988, el Banco Australiano sorprendió al mundo con una innovación revolucionaria: la creación de papeles fabricados con Polímero de Polipropino. Este compuesto no solo dificultó la falsificación, sino que también otorgó a los billetes una resistencia única al agua. Los sumergibles de Australia se convirtieron en símbolos de tecnología y seguridad en el ámbito monetario, y han ganado un lugar destacado en el listado de más singulares.
Singapur se lleva el reconocimiento por emitir el billete de mayor valor, cuya denominación alcanza la impresionante suma de 10.000 dólares.
La extrañeza de estos aumenta su valor en euros.
También, las Islas Fiji ostentan el billete de menor valor conocido. Emitido en 1942, este billete equivalía a tan solo 1/240 libras en su época. Aunque su valor nominal puede parecer insignificante, se ha convertido en una curiosidad y una muestra de la evolución monetaria de este país insular con un billete extremadamente desconocido y raro.
El detalle
Los billetes más raros del mundo, con sus excepcionales características y elementos artísticos, nos invitan a sumergirnos en la fascinante historia de la economía y la evolución monetaria de diversas naciones.