En el aparentemente perfecto mundo de la numismática, donde la precisión y perfección son la norma, los errores de acuñación en las antiguas monedas de pesetas se han convertido en auténticas joyas para los coleccionistas.
Estos errores, que varían desde pequeñas imperfecciones hasta casos más llamativos, aumentan el valor y la demanda de estas monedas entre los aficionados que coleccionan estas piezas.
El periódico "El Diario Numismático" destaca que una de las monedas más buscadas es la de 10 pesetas de 1994, cuyo reverso presenta una falta de estampado en la franja periférica. Dicha moneda puede alcanzar valores entre los 300 y 600 euros en el mercado de coleccionistas.
Las monedas más buscadas es la de 10 pesetas de 1994.
Por otro lado, "El Semanario Numismático" menciona el caso único de la moneda de cinco pesetas de 1999, donde en su anverso aparece una alineación errónea del busto del rey Juan Carlos I. Esta peculiaridad ha llevado a que su valor se estime en unos 800 euros.
Otras fallas que suman dinero
Otras monedas que han llamado la atención de los coleccionistas es la de una peseta de 1991, cuya acuñación dio lugar a un error en la inscripción de la palabra "España". Según el sitio web "Numismática Online", esta moneda puede alcanzar un valor de hasta 500 euros.