Las cebollas, un ingrediente común en la mayoría de las cocinas, no solo agregan sabor a tus platos, sino que también ofrecen una serie de beneficios para la salud y deben incluirse en la dieta. Desde mejorar el sistema inmunológico hasta reducir el riesgo de enfermedades crónicas, estas bulbosas verduras son mucho más que un simple condimento.
Aunque a menudo pasan desapercibidas, las cebollas son una excelente fuente de nutrientes para sumar a tu dieta. Son bajas en calorías y ricas en vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Además, contienen antioxidantes como los flavonoides, que combaten los radicales libres y protegen al cuerpo contra el daño celular.
Incorporar cebollas en tus comidas diarias te brindará una dosis adicional de nutrientes esenciales para mantenerte saludable en la dieta.
La vitamina C presente en las cebollas es una aliada clave para fortalecer el sistema inmunológico. Esta vitamina ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos, que son fundamentales para combatir padecimientos.
También, debe tenerse en cuenta que compuestos sulfurosos, como la quercetina, que poseen propiedades antiinflamatorias. Estos compuestos pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que es especialmente beneficioso para personas que padecen padecimientos de tipo inflamatorio.
Un alimento indispensable.
Más ventajas
El consumo regular de cebollas como parte de la dieta puede contribuir a proteger tu corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los antioxidantes presentes en las cebollas ayudan a disminuir los niveles de colesterol "malo" y a mejorar la función del endotelio, el revestimiento interno de los vasos.