Entre las monedas de curso legal, la de 25 céntimos de entre 1925 y 1927 se destaca por su diseño único y significativo que evoca momentos importantes de la historia de España. En su anverso, esta moneda muestra el majestuoso escudo de armas del país, rodeado por la inscripción “plus ultra”.
El diseño de esta moneda no solo es un tributo a la historia y la identidad de España, sino que también se ha convertido en un motivo de gran atractivo para los coleccionistas numismáticos y aficionados a la historia.
La riqueza simbólica que encierra, así como su elegante diseño, la hacen altamente codiciada en el mercado de coleccionables. Dependiendo de su estado de conservación y su antigüedad, algunas de ellas pueden alcanzar precios que superan los cientos de euros en subastas y ventas privadas.
Los coleccionistas entusiastas están dispuestos a invertir sumas significativas para obtener aquella moneda en perfecto estado o aquellas con características especiales que las hacen únicas en su tipo.
Este ejemplar vale cientos de euros en el mercado de la numismática.
Demandada
Además, el coleccionismo de monedas es una afición apasionante que ha ganado adeptos en los últimos años, lo que ha impulsado aún más la demanda de esta pequeña moneda histórica.