Los billetes históricos también forman parte del agrado de los coleccionistas y apasionados de la numismática. Al igual que con las monedas, hay algunos ejemplares que son más demandados que otros.
El primero de estos billetes destacados es el de 100 pesetas datado del 15 de julio de 1907, impresionó a los asistentes por su excepcional calidad. Este ejemplar "raro" se destacó por su estado de conservación y la delicadeza de sus detalles y alcanzó un valor de hasta 750 euros.
El segundo billete que capturó la atención de los presentes fue un ejemplar "rarísimo" de 50 pesetas, de la marca especimen y emitido el 30 de noviembre de 1902, pero con una peculiaridad: carecía de la firma del cajero.
Estos son los ejemplares más demandados por los coleccionistas.
En estos billetes, esta característica inusual y su extrema rareza lo convirtieron en el objeto de deseo de muchos coleccionistas ávidos de tesoros numismáticos únicos. En algunas subastas, los apasionados por el coleccionismo pagaron hasta 2.250 euros por este ejemplar.
Un tercer ejemplar
Finalmente, entre los billetes más valiosos y demandados por los coleccionistas, hay uno que acaparó gran atención de los coleccionistas con la misma fecha de emisión que el anterior, el 30 de noviembre de 1902. Este billete de 500 pesetas, que fue catalogado como el sexto mejor billete por PMG, líder en certificaciones de calidad numismática.
Su estado de conservación y rareza lo hicieron especialmente codiciado por los aficionados a la numismática, tanto es así que han llegado a pagar hasta 1.100 euros por uno de estos ejemplares.