Con el desenfreno de las grabaciones de su docuserie a punto de concluir, la reconocida presentadora María Patiño se prepara para dejar atrás las luces de los platós y regresar a su añorada Fuerteventura, lugar que ha cautivado su corazón como ningún otro. Acompañada por su esposo, Ricardo Rodríguez, su hijo y su leal perrita Beige, María anhela retirarse en la serenidad y belleza de la isla canaria que se ha convertido en su refugio y hogar.
Tras experimentar la pérdida de sus padres, María Patiño tomó la determinación de abrazar el presente y vivir cada día con intensidad. Fuerteventura llegó a su vida y la sedujo con su esencia salvaje, su soledad reconfortante y su carácter universal. La presentadora expresó su amor por la isla diciendo: "Ya me perteneces de por vida".
A pesar de sus compromisos personales en Madrid, María se aseguró de establecer su rincón de paz en la isla al adquirir un chalet de más de 220 metros cuadrados con vistas a la pintoresca playa de Corralejo.
"Solo le pido a la vida que me sorprenda", reveló María Patiño una vez finalizado el programa "Sálvame". Sus deseos parecen haber sido concedidos, pues además de mantenerse en antena con "Socialité", se ha convertido en una de las protagonistas de una próxima producción de Netflix.
"Ya me perteneces de por vida".
La presentadora ha aprovechado de semanas de trabajo en Miami junto a sus compañeros, y sus emociones se resumen, en una palabra: "Satisfacción".
El futuro
A lo largo de su carrera, María Patiño ha demostrado su versatilidad en el mundo de la televisión, siempre dispuesta a embarcarse en nuevas aventuras profesionales. Sin embargo, el amor por Fuerteventura siempre permanece en su corazón.