Algunas personas coleccionan monedas por amor a la numismática y otras como una inversión. Un punto clave a la hora de monetizar esas piezas que tienes en casa es encontrar subastas ‘online’ especializadas en lo que quieres vender. Es la única forma en la que podrás cerciorarte de que te darán un precio acorde y sabrán definir qué tipo de modelo tienes entre manos.
Javier Mercado recoge en “coleccionistasdemonedas.com” las ventajas de confiar en casas de subastas de monedas antiguas. Acuña que la moneda conseguirá una visibilidad que nunca podrías conseguir con otros métodos de venta.
Ofrecen un nivel más alto de confianza a sus compradores. El que ve desde su domicilio el ejemplar sabe que ha pasado antes por las manos de un profesional y ha certificado que es real.
La competencia que hay entre clientes puede originar que las monedas llegan a precios superiores a las que se están vendiendo en el mercado.
El vendedor tiene una gran facilidad, ya que solo tiene que esperar a que llegue el comprador, mientras la casa de subastas hace todo el trabajo. A pesar de que parece que es todo color de rosa, el especialista también advierte de algunos inconvenientes.
Contras de utilizar casas de subastas
Lo malo de las casas de subastas de monedas es que tienen una comisión alta. Normalmente una empresa de renombre cobra una tasa de entre el 5 y el 20 por ciento del precio del remite.
Solo sirve para comercializar ejemplares con altos valores y el pago no suele ser inmediato.
Solo sirve para comercializar ejemplares con altos valores y el pago no suele ser inmediato. Puede tardar de 15 a 60 días desde el día en que se hizo la subasta.