El Mundial de esgrima que se lleva a cabo en Italia ha tenido un fuerte escándalo entre una atleta rusa y otra ucraniana que ha dado la vuelta al mundo. El conflicto bélico que se mantiene entre los dos países sigue afectando en cierta manera al mundo del deporte.
Olga Kharlan recibió la autorización del Ministerio de Deportes de Ucrania para enfrentarse a la rusa Anna Smirnova. El Mundial de esgrima se convirtió en el escenario del primer enfrentamiento en un deporte olímpico “no profesional” desde el inicio del conflicto entre las dos naciones.
Los deportistas ucranianos compiten desde una posición neutral y no tienen permitido enfrentarse a los rusos, Kharlan logró la excepción en el Mundial de esgrima y venció en lo deportivo a Anna Smirnova. El escándalo se desataría justo después del triunfo de la ucraniana.
Kharlan decidió no darle la mano a la rusa luego de su victoria. Esta acción está penada por el reglamento del Mundial de esgrima. Atenta a este detalle, Smirnova se sentó en la pista para impedir que se siga llevando a cabo el torneo solicitando la sanción a la ucraniana.
Smirnova se sentó en la pista para impedir que se siga llevando a cabo el torneo.
La decisión
Luego de haber pasado casi una hora protestando en la pista, la rusa desistió de su postura, ya que le dieron a entender que no habría sanción para Kharlan. Sin embargo, la ucraniana no pudo disputar su siguiente encuentro contra la búlgara Yoana Ilieva debido a una penalización impuesta por los árbitros. Sin embargo, se mantuvo la eliminación de Smirnova y las dos quedaron eliminadas del Mundial de esgrima.