Según diversos medios periodísticos especializados en filatelia, los sellos postales “valores relativos” emitidos entre 1850 y 1931 con errores de colores y sobreimpresiones pueden tener un valor incalculable en el mercado.
Estos errores puntuales en los sellos postales que fueron resultantes de alteraciones durante el proceso de impresión convierten a estas piezas en verdaderos tesoros para los coleccionistas.
Según “El País”, estos sellos postales, que en un principio tenían un valor nominal, adquieren un estatus completamente diferente cuando presentan estas particularidades, hace años atrás se vendió una pieza por 5.000 euros y ahora triplicó ese importe.
En algunos casos, debido a un mal ajuste de las máquinas estos sellos postales con errores pueden aumentar el valor, por ejemplo en una subasta alcanzó los 15.000 euros.
En una subasta alcanzó los 15.000 euros.
El tesoro de los coleccionistas
Estos hallazgos demuestran que los coleccionistas están dispuestos a pagar cifras increíbles por estampillas con errores. La rareza y la dificultad para encontrar estas piezas en buen estado de conservación son aspectos que aumentan su valor con el paso del tiempo.