No cabe duda de que todos guardamos una o más monedas antiguas en casa, ya sea porque poseen algún valor sentimental o simbólico. Pero, además, podrían contar con un interesante valor pecuniario en el siempre movilizado mercado numismático.
Existen muchas monedas buscadas por coleccionistas ávidos por engalanar aún más sus vitrinas cargadas de tesoros de otros tiempos. Uno de los ejemplares que cotiza en el universo de las subastas no es otra que la moneda de 20 céntimos acuñada en España en 1999.
Los precios cambian casi a diario en el mercado de subastas, pero ha trascendido que por estas monedas se podrían pagar hasta 1.500 euros. Destaca por contar en uno de sus lados con el rostro de Miguel de Cervantes; la efigie, por cierto, se encuentra impresa con un excedente de metal y, por esta razón, su valor simbólico para tantos aficionados a la numismática.
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Otra de las monedas españolas que interesan a los que las coleccionan es la de una peseta de 1944. Acuñada en aluminio y cobre, la divisa comenzó a circular durante el franquismo y, siempre dependiendo de su estado de conservación, su precio oscilaría entre los 1.000 y los 1.100 euros. Por cierto, se trata de un ejemplar de lo más interesante, ya que es la primera peseta que no cuenta con la estrella de Francisco Franco.
Otros ejemplares para tener presentes
La moneda de dos céntimos España 2018 es otra pieza que despierta interés dentro del universo numismático y por ellas se estaría pagando una suma similar los 1.000 euros. Mientras, por la de 100 pesetas de 1980, en la que aparece en su reverso el rostro del rey Juan Carlos I, se podrían sacar hasta 500 euros en ciertas subastas.