Tamara Falcó e Íñigo Onieva, tras su suntuosa boda, emprendieron vuelo hacia Sudáfrica y, hasta el momento, la luna de miel marcha sobre ruedas. Así lo anunciaron en las últimas horas y colgaron una batería de fotografías que los muestran pletóricos en el marco de un safari en el parque nacional Kruger, una de las reservas de animales más celebradas del mundo.
Montada a su perfil personal de Instagram, Tamara Falcó escribió: "Un nuevo capítulo comienza". Se refería a su travesía por el mencionado parque, en el que la feliz pareja ha aprovechado de lo lindo entre leones, elefantes y cebras. Asimismo, dejaron saber que se encuentran hospedados en la lujosísima Reserva Sabi Sabi, en Sabi Sand.
"Pocas cosas nos gustan tanto a Íñigo y a mí como viajar", había afirmado poco antes la marquesa de Griñón, quien entonó el "sí, quiero" el pasado 13 de julio para, poco después, viajar a Ciudad del Cabo. "El comienzo de un viaje tan dulce como la miel y de tanta belleza como la luna", describió la colaboradora de TV y, en ese marco, le dedicó entrañables palabras a su esposo.
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"Todo es mejor con Íñigo a mi lado", aseveró poco después de desvelar que les gustaría tener juntos al menor tres hijos. "Llegarán cuando Dios quiera y ojalá quiera. Ya estamos abiertos. Creo que para después del viaje de novios", precisó Tamara Falcó, de 41 años. Sobre su buscado embarazo, especificó que sigue un tratamiento asociado a la fertilidad.
"Ya estamos abiertos".
Lo quieren todo juntos
"Desde hace unos meses estoy con un tratamiento natural que se llama Fertilitas. Me lo comentó una amiga y es un método para medir tu cuerpo y asegurarte de que está bien", explicó Tamara Falcó no sin sumar: "Como es algo natural y tarda un tiempo... No es un tratamiento de fertilidad como tal, pero te van estudiando tu cuerpo. Aunque es laborioso, es un proceso muy bonito".