Carlos Sainz estalló contra su equipo en el medio del GP de Austria este último domingo. La decisión del equipo lo ha dejado sin la posibilidad de disputarle mano a mano el liderazgo a Max Verstappen, cuando evidentemente era más rápido que el monoplaza de Charles Lecrerc.
Al momento en el que Carlos Sainz tuvo por delante a Lecrerc, la orden del equipo fue “no atacar”, a pesar de la súplica del madrileño para ir por el neerlandés, quien está encaminándose a convertirse en tricampeón del mundo en la F1.
“Al menos dejadme intentarlo, tengo más ritmo, igual puedo ir a por Max”, rogaba Carlos Sainz al equipo para que le dieran la oportunidad de ir por algo más de lo que fue el cuarto puesto que obtuvo en Austria. Como era de esperarse, las redes apoyaron al piloto y liquidaron en críticas al equipo.
“Al menos dejadme intentarlo, tengo más ritmo, igual puedo ir a por Max”.
“Creo que lo podéis ver, no necesitáis que yo os lo diga”, les decía Carlos Sainz a través de la radio. El hijo de la leyenda del rally no recibió respuesta en ese entonces. No cabe dudas de que esto marcará un antes y un después en el vínculo del equipo con uno de sus pilotos.
No fue el día
Más de la mitad de los pilotos recibió sanciones por el exceso en los límites de velocidad de la pista. Esto generó que se desdibujara en GP de Austria y que, entre otros, Fernando Alonso no pudiera lucirse. El asturiano terminó en el puesto 6 por detrás de Lando Norris y Carlos Sainz.